Siempre es bueno disponer de una enriquecida base de datos de clientes potenciales a través de la cual impulsar comercialmente tu negocio. Con la llegada de la nueva ley de protección de datos muchas empresas han perdido información de algunos de sus clientes así que, si es tu caso, este post te servirá.

Expertos en marketing como Gabriel Olamendi sostienen que la función principal de la base de datos es organizar la información de los clientes de manera estratégica para que nos ayude asimismo a conocerlos mejor.

En la misma dirección apunta Rafael Muñiz, CEO de la consultora RMG, definiendo el objetivo principal de la base de datos como “el ejercicio de una gestión profesional de la cartera de clientes añadiendo que ayuda a llegar mejor a cada tipo de perfil de cliente. Del mismo modo afirma que esta sigue siendo una asignatura pendiente para las empresas.

A continuación ofrecemos unas cuantas claves para crear y gestionar una buena base de datos:

Volumen de datos

Este es uno de los puntos fundamentales antes de empezar a construir nuestra base de datos ya que desde el primer momento debemos de saber qué datos de nuestros clientes nos interesa saber o cuáles son más relevantes tener en cuenta para no hacer un gasto innecesario de costes o tiempos de ejecución de nuestra estrategia de ventas.

Una base de datos unificada

De la misma manera, es conveniente disponer de una base de datos que integre todos los datos disponibles en una misma ubicación. Asimismo también se aconseja que la base de datos tenga la mayor flexibilidad posible a la hora de modificar o añadir información.

Otra opción por la que muchas empresas se decantan es por la gestionar la base de datos de sus clientes a través de un CRM o ERP, algo bastante útil ya que aglutina la información de manera estructurada y nos permite segmentar más nuestras campañas.

Base interna

Tanto Olamendi como Muñiz sostienen que la mejor base de datos es la que parte de la propia empresa ya que se ajusta a necesidades concretas. Para obtener datos actualizados y llenar nuestra base de datos hasta ahora se ha recurrido a directorios de empresas, páginas amarillas, listados de empresas ya elaborados que cambian con la llegada de la nueva ley de protección de datos ya que ahora sí que es necesario la aceptación explícita de la política de privacidad y el consentimiento.

Por lo tanto, de aquí en adelante ya no se puede empezar a construir una base de datos a la ligera sino que hay que recurrir a otros métodos alternativos, como apunta Pedro Álvarez. Uno de ellos son los clientes que ya tienen firmado un contrato con la empresa: transacciones, contactos comerciales, ventas facturación etc. y la captación de clientes a través de cuestionarios sobre todo en las páginas web corporativa que se pueden retroalimentar a través de incentivos por contacto.

Mantenimiento y actualización

Una vez vaya creciendo la cantidad de contactos de nuestra base de datos, es necesario que llevemos a cabo un mantenimiento activo de la base de datos. Como apuntan los expertos, esta es una de las labores que más confrontación puede provocar en el personal de la empresa ya que el departamento comercial suele ser receloso a compartir los datos al mismo tiempo que piensan que las tareas de actualización corresponden al equipo de administración.

En definitiva, es aconsejable realizar una revisión cada 2 o 3 meses de nuestra base de datos y analizar correctamente qué datos nos interesan más y nos son relevantes a la hora de planear nuestras futuras campañas de publicidad.

Desde Co-spaces esperamos que esta información haya sido de su interés. Del mismo modo les invitamos a visitar nuestro sitio web donde podrá ver las posibilidades que le ofrecemos si está interesado en alquilar un espacio coworking en la zona de Alicante.

Fuente: emprendedores.es