Los alquileres comerciales han caído en los últimos años, lo que permite a las pymes encontrar una ubicación más adecuada para ganar visibilidad y aumentar así sus clientes.

La Quinta Avenida de Nueva York, Los Campos Elíseos en París o la calle Serrano, en la Milla de Oro de Madrid, son las direcciones de algunas de las casi 2.000 tiendas con las que cuenta Zara por todo el mundo. Inditex tiene muy claro que la ubicación de sus establecimientos es parte del éxito, por lo que sus nuevos locales han de estar situados en zonas emblemáticas para seguir, en su caso, creando marca.

«Un mal emplazamiento puede hacer que el mejor negocio fracase. Y al revés, uno bueno puede traer gente a casi cualquier compañía», explica Íñigo Gutiérrez, director general de Mislocales.es. Sin embargo, no todas las pymes pueden pagar los 3.000 euros al mes que se pide por un local de 60 metros cuadrados en la Plaza Mayor de Madrid, aunque su altísima afluencia de público quizá llegue a compensar esta cifra. «La mejor localización depende siempre del tipo de actividad», puntualiza. Un taller de coches nada tendría que hacer en ese lugar.

Los precios de los alquileres comerciales han descendido en los últimos años debido al cierre de muchos negocios. Algunos han bajado incluso a la mitad, por lo que puede ser una buena oportunidad para que una pyme haga las maletas y encuentre la mejor ubicación para su negocio.

¿A qué me dedico? El mejor espacio para una empresa dependerá, en primer lugar, de la actividad que desarrolle. Aquellas puramente industriales se sitúan en los polígonos, un lugar que también suele ser el elegido para aquellas compañías que necesitan un almacén y unas oficinas centrales, pero tienen varios centros repartidos en el interior de las ciudades.

¿Dónde está mi público? El negocio debe estar situado donde se encuentran sus clientes o pasan la mayoría del tiempo. Aquellos de venta de productos o de servicios directos, como puede ser una peluquería, han de buscar locales a pie de calle en zonas con residentes con edad y poder adquisitivo acorde a sus servicios. Por ejemplo, una zapatería de lujo no debería estar en un barrio popular.

Dentro de esa zona, es importante estudiar la localización exacta. Normalmente, los que se encuentran en las intersecciones de dos calles son más interesantes porque tienen más visibilidad, algo que también sucede si está al lado de un paso de peatones, una parada de autobús o una boca de metro.

Al contrario, las calles muy anchas con bulevares en el medio o las glorietas no son una buena idea, ya que es difícil ver el establecimiento desde la acera de enfrente.

Lo mismo ocurre con aquellos situados en soportales. Para darles más visibilidad necesitan un segundo cartel colocado en el exterior del edificio, por lo que hay que preguntar primero si la comunidad de propietarios lo permite en sus estatutos.

Por el contrario, los negocios que no tienen una relación tan directa con su público no necesitan estar a pie de calle. Por ejemplo, las clínicas odontológicas o las asesorías contables suelen estar en altura. En estos casos, se recomienda que elijan la primera planta, para que los anuncios con sus servicios y su número de teléfono se vean bien desde la calle.

¿Qué pasa con la competencia? No siempre es negativo estar rodeado de otras empresas del mismo sector. Por ejemplo, las tiendas de moda o complementos necesitan a otras similares en la misma área, ya que los compradores prefieren ir a zonas donde tienen mucha oferta. Por eso, las grandes superficies o las calles comerciales son perfectas para ellas.

Sin embargo, hay negocios a los que la competencia no les viene bien. Es el caso de las clínicas veterinarias, cuya oferta es prácticamente igual en todas ellas. Aquí un barrio de nueva creación es una buena elección para abrir un centro y así posicionarse antes de que lleguen otros competidores.

¿Se adapta para lo que mi negocio necesita? «También es fundamental tener en cuenta cómo está acondicionado. Los propietarios no incluyen este apartado en el alquiler, y ése es un coste, muchas veces, importante», explica el director general de Mislocales.es, quien añade que «no hay que olvidarse tampoco de que el local que queramos alquilar cuente con los permisos adecuados para la actividad que vamos a desarrollar; por ejemplo, es necesaria una salida de humos homologada en el caso de un bar o un restaurante».

Grandes diferencias entre las ciudades españolas

La oferta inmobiliaria no es la misma en toda la geografía española, por lo que elegir el mejor lugar para ubicar un negocio se complica. Normalmente, las grandes ciudades presentan unos alquileres más altos, ya que son muchas las organizaciones que quieren ubicar su sede en estas urbes. Un público potencial más numeroso y el acceso más rápido a proveedores puede compensar la diferencia. Pero las ciudades pequeñas no son siempre sinónimo de precios más bajos, puesto que la oferta de inmuebles suele ser mucho menor respecto a la petición de espacios para uso empresarial.

Algunas comunidades autónomas y municipios ofrecen diferentes subvenciones a las organizaciones que deciden trasladarse a sus áreas de referencia con la intención de atraer más masa empresarial a su entorno. Se trata de descuentos en el IBI para aquellas compañías que se decantan por la compra del local, así como facilidades en la concesión de diferentes licencias. Por este motivo, es importante estudiar la normativa de la región en la que está situada la empresa en la actualidad y las de los alrededores para valorar si resulta más ventajosa trasladar la central de domicilio.

Coworking, la opción más económica

Compartir oficina está de moda. Ha sido una de las soluciones que han encontrado algunas pymes para recortar gastos y poder mantener abierto su negocio ante el descenso de ventas. Dependiendo del espacio alquilado y el número de personas con las que se comparte, los precios varían mucho, pero se pueden encontrar a partir de 50 euros, cuando lo que se necesita para trabajar es poco más que un escritorio.

Sin embargo, no es fácil compartir oficina y que la relación entre las distintas pymes sea provechosa. Normalmente, las tareas comunitarias son las que más roces provocan entre los inquilinos, por lo que Íñigo Gutiérrez, director general de Mislocales.es, recomienda optar por centros de negocios regentados de forma profesional, donde se ofrecen tanto despachos privados de diferentes superificies como espacios de coworking.

«La gran ventaja que tienen estos centros de negocios es que evitan inversiones iniciales que son importantes para el volumen de la empresa, y de contratar servicios que llevan tiempo y dinero», manifiesta.

Fuente: http://www.expansion.com/2015/02/10/pymes/1423586102.html

Desde Coworking Co-Spaces en Benidorm (Alicante), deseamos les haya parecido interesante este artículo, al igual que les invitamos a visitar nuestra web en la que podrá ver las instalaciones de las cuales disponemos; si lo que quiere es emprender su negocio, alquilar salas de reuniones, oficinas compartidas, espacio coworking, etc. visítenos.
 http://www.coworkingbenidorm.com/
Y si lo que necesita son alquiler de despachos, alquiler de oficinas, locales, etc.
http://www.terramarcentrodenegocios.es/